Todos hemos soplado alguna vez las semillas del Diente de León al viento… pero más allá de este gesto, se esconde una gran planta con beneficios y propiedades medicinales muy importantes.

¡Descubre lo que esta planta puede aportar a tu salud! Veremos sus propiedades y la manera correcta de tomarla.

Pero… comencemos por el principio.

¿Qué es el Diente de León?

Se trata de una planta silvestre que crece a finales de invierno y primavera en zonas húmedas o sombrías en climas mediterráneos. En climas más fríos la encontramos en verano en las praderas y cerca de los riachuelos.

También forma parte de las «malas yerbas» que suelen aparecer en las huertas, siendo muy difícil de eliminar por sus profundas raíces.

Se suele confundir con otras plantas parecidas como la cerraja y la achicoria, aunque no supone un problema, ya que todas son comestibles.

Por todo esto, se trata de una hierba muy accesible y fácil de reconocer que podemos recolectar nosotros mismos.

¿Es comestible el Diente de León?

Aparte del uso medicinal (a partir de la planta seca), las hojas del Diente de León se pueden comer crudas como ensalada y aprovechar igualmente sus propiedades medicinales y sus nutrientes.

De hecho, los nutrientes que nos aporta el Diente de León son muy superiores a los de cualquier lechuga.

Se trata de una planta de sabor amargo, por lo que (a no ser que seamos muy atrevidos) no haremos una ensalada solamente de Diente de León. Se trata de poner unas pocas hojas en nuestra ensalada para enriquecerla nutricional y medicinalmente sin que nos estropee el sabor.

BENEFICIOS y PROPIEDADES del Diente de León.

El Diente de León es una hierba medicinal usada desde hace siglos. Además, hoy en día la ciencia la ha estudiado y ha confirmado los usos medicinales que se le habían dado tradicionalmente.

Las propiedades más importantes del Diente de León son:

1️⃣Digestiva.

Estimula la producción y el vaciamiento de bilis (colerético y colagogo). La bilis permite la correcta digestión de las grasas y las vitaminas liposolubles (A, D, E y K). Por ello se utiliza para tratar trastornos digestivos leves.

2️⃣ Diurética / Depurativa.

Estimula la producción de orina. Puede ser interesante en casos de retención de líquidos o edemas. Al mismo tiempo, si nos interesa depurar el organismo, contribuirá a la eliminación de residuos a través de la orina.

3️⃣Hepática.

Se la considera una planta hepática, pues estimula al hígado para producir la bilis que, (aparte de su función digestiva), es imprescindible para que nuestro hígado pueda realizar otras de sus funciones (eliminar el exceso de colesterol, medicamentos, restos de glóbulos rojos, hormonas, etc.).

Aquí te dejo una ficha con toda esta información resumida.

¿Cómo se TOMA el Diente de León?

Hay diferentes maneras de tomar el Diente de León según el efecto medicinal que estemos buscando. Vamos a ver los preparados más habituales, ordenados de menor a mayor potencia medicinal.

También podemos encontrar en el mercado preparados que incluyan otras plantas para lograr un mayor efecto terapéutico. ¡Consulta a un profesional en caso de duda!

▶ Infusión.

¿Cómo se prepara?  A partir de las hojas secas de la planta.

Ponemos a agua al fuego y cuando comience a hervir lo apagamos y añadimos 1 cucharada de postre de Diente de León por cada 1/4 de litro de agua. Dejamos reposar durante 5 minutos y… ¡listo!

La infusión está indicada en casos de malas digestiones, depuraciones o si queremos dar una pequeña ayuda a nuestro hígado. Además (¡y es lo más interesante!) podemos hacer una combinación con otras plantas para obtener un mayor efecto terapéutico.

▶ Tintura o extracto fluido (gotas).

Se trata de un preparado más concentrado que la infusión. La utilizaremos cuando busquemos un efecto más potente o también en casos de ayuno o depuración.

Es un formato muy versátil y rápido de tomar, ya que se pueden consumir mezclándolas con agua o añadiéndolas en una infusión (para potenciarla) en la dosis que recomiende el fabricante del producto.

Para potenciar el efecto del Diente de León es interesante combinarlo con otras plantas afines como el Cardo Mariano, Boldo, Alcachofera, Ortiga o la Cola de caballo.

▶ Cápsulas.

Es la forma más cómoda y es la que más nos recuerda a un medicamento (aunque no siempre es el formato más adecuado). La dosis puede estar más o menos concentrada. La ventaja de las cápsulas es que nos aportan una buena cantidad de principios activos (más potencia).

La desventaja principal es que no nos permite hacer mezclas con otras plantas (a no ser que estén ya incluidas en la cápsula).

Debemos elegir este formato si no tenemos demasiado tiempo para dedicarle o si estamos seguros de que es la planta que necesitamos para resolver nuestro problema.

CONCLUSIONES.

En este artículo te he dado una visión general sobre esta planta medicinal. Recuerda que cada caso particular es único y pueden existir contraindicaciones (si se toman medicamentos) o bien se debe buscar combinar el Diente de León con otras plantas en el formato adecuado (infusión, tintura o cápsula). Por ello es aconsejable consultar con un profesional para que nos asesore y nos recomiende según nuestro caso particular