En este breve artículo te cuento por qué es tan importante el sistema inmune y cómo mantenerlo en plena forma de manera natural.
La importancia del Sistema Inmune.
El sistema inmune es esencial para proteger al cuerpo contra infecciones y otras enfermedades.
Ayuda a detectar y destruir microorganismos extraños, como virus y bacterias, así como a identificar y destruir células anormales, como las células cancerosas.
El Sistema Inmunitario nos protege, tanto de las amenazas externas como internas.
Algunas células del sistema inmunitario (los linfocitos T) son capaces de recordar los microorganismos que nos han infectado con anterioridad, estando preparadas para responder más rápidamente si el mismo virus o bacteria nos vuelve a atacar en un futuro.
Sin un sistema inmune fuerte y eficiente, el cuerpo estaría en constante riesgo de enfermedad y muerte.
Aumentar las defensas. ¿Es posible?
Mejorar las defensas de forma natural es posible. Consiste en aplicar los siguientes hábitos de vida.
1️⃣ Alimentación saludable.
La alimentación saludable es el primer paso para tener un buen sistema inmunitario.
Consumir una gran variedad de frutas y verduras, especialmente aquellas ricas en vitamina C, vitamina A y zinc, puede ayudar a mejorar el sistema inmunológico.
Los nutrientes esenciales, como las vitaminas y los minerales, son necesarios para el correcto funcionamiento del sistema inmune. Por ejemplo, la vitamina C y el zinc son importantes para la producción de células inmunes, mientras que las vitaminas A y E son antioxidantes que ayudan a proteger las células del cuerpo contra el daño celular.
Además, hay muchos otros nutrientes implicados directamente (la Vitamina D) o indirectamente (el Omega 3) en el buen funcionamiento de las defensas. Por este motivo, lo mejor que podemos hacer es tener una alimentación saludable.
2️⃣ Ejercicio físico.
Realizar ejercicio moderado con regularidad ayuda a mejorar la circulación de la sangre, lo que a su vez ayuda a que las células inmunes circulen por el cuerpo con mayor facilidad.
Además, el ejercicio ayuda a regular la producción de hormonas del estrés como el cortisol. Los niveles de cortisol suelen estar elevados por el estilo de vida estresante que llevamos y el sedentarismo.
El cortisol actúa como un inmunosupresor, especialmente si está elevado de forma permanente.
3️⃣ Descanso.
Dormir lo suficiente es esencial para el bienestar general del cuerpo, incluyendo el sistema inmunológico.
Hay una relación estrecha entre el descanso y el sistema inmune. El descanso adecuado es esencial para permitir que el cuerpo se recupere y se repare a sí mismo, incluyendo al sistema inmune.
Durante el sueño, el cuerpo produce ciertas hormonas que ayudan a reparar y regenerar las células inmunes.
4️⃣ Reducir el estrés.
El estrés crónico puede debilitar el sistema inmunológico, es importante trabajar en reducirlo mediante ejercicios de relajación, meditación, yoga, deporte, etc.
El estrés crónico aumenta los niveles de cortisol en sangre.
El estrés activa la liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que pueden interferir con la capacidad del sistema inmune para combatir las infecciones y las enfermedades.
Los estudios han demostrado que las personas que experimentan estrés crónico tienen niveles más bajos de ciertas células inmunes y mayores probabilidades de enfermarse.
Además, el estrés también puede aumentar el riesgo de enfermedades autoinmunitarias, en las cuales el sistema inmune ataca a las células y tejidos del propio cuerpo.
5️⃣ Tomar suplementos naturales.
Algunos suplementos contienen nutrientes esenciales que son necesarios para el correcto funcionamiento del sistema inmune, como vitaminas C y D, zinc y selenio. Estos nutrientes son esenciales para la producción de células inmunes
También hay suplementos naturales que contienen hierbas, hongos y otras sustancias, como la equinácea, el reishi o el propóleo, que han sido usadas desde hace cientos de años para mejorar el sistema inmune.
Los suplementos naturales a base de equinácea, reishi o propóleo son una forma eficaz de aumentar las defensas de forma natural.
Los principios activos de estas plantas son capaces de estimular al sistema inmunitario y mantenerlo alerta en las épocas de frío, cuando las infecciones víricas son más frecuentes.