Existen cientos de usos y aplicaciones con los aceites esenciales (cocina, cosmética, perfumería, estética, repelentes de insectos, etc.). Aquí nos centraremos en los usos y métodos para obtener beneficios para nuestra salud.
Existen 3 formas de aprovechar los beneficios de los aceites esenciales.
1️⃣ Difusor o atmosférico.
Esta es una vía sencilla para utilizarlos y apta para todos los públicos.
La manera más simple y eficaz de difundir los aceites esenciales es mediante un difusor ultrasónico. Basta con añadir 3-5 gotas del aceite esencial en el agua del difusor y ponerlo en marcha.
Podemos generar el efecto deseado (calmante, relajante, tonificante, antiséptico, respiratorio, afrodisíaco, etc.) en nuestro hogar, oficina, consulta, tienda o cualquier espacio cerrado.
Otra forma de utilizarlos por esta vía es poner 2-3 gotas sobre un pañuelo e incluso sobre la ropa (si son transparentes no manchan). Este método es muy útil si queremos conseguir un efecto relajante o respiratorio durante la noche.
2️⃣ ¿Se puede aplicar en la PIEL? Perfusión.
Si queremos incorporar aceites esenciales en nuestro cuerpo, esta es la vía más segura.
Al contrario de lo que la intuición nos pueda hacer creer, los aceites entran perfectamente a nuestra sangre a través de la piel en pocos minutos. Una vez en la sangre, llegan a cualquier parte de nuestro cuerpo, ya que la sangre circula rápidamente.
A través de la piel es el mejor método de aplicar los aceites esenciales.
⚠️ Debemos mezclar siempre los aceites esenciales con un aceite vegetal o con una crema base, en una proporción del 1 al 5% antes de aplicarlo en la piel.
Nunca debemos ponernos un aceite esencial puro sobre la piel, puesto que muchos causan irritación cutánea y algunos de ellos quemaduras.
Tampoco debemos poner esencias (ni siquiera diluidos) en las zonas más sensibles del cuerpo (ojos, boca, orejas, nariz, ano o genitales) si no es bajo supervisión médica.
3️⃣ ¿Se pueden ingerir o tomar? Vía Oral.
⚠️ No se recomienda ingerir aceites esenciales sino es bajo las indicaciones de un médico o el fabricante del producto.
Esto se debe a que la mayoría de problemas de toxicidad y alergias, se producen al ingerirlos.
Tenemos la falsa creencia de que para que algo sea efectivo debemos tragárnoslo por la boca y en el caso de los aceites esenciales no es así. Cuando usamos aceites debemos «cambiar el chip» y no empeñarnos en ello.
¿Por qué asumir estos riesgos si tenemos la vía tópica que es más segura e igual de eficaz?
No se recomienda la vía oral para tomar aceites esenciales.
¿Los aceites esenciales CADUCAN?
Muchas de las esencias se venden como complementos alimenticios, por lo que la legislación obliga a poner una fecha de caducidad o de consumo preferente (1-3 años). Esto no significa que después de esa fecha el aceite pierda sus propiedades y no se pueda usar.
Si el aceite esencial viene envasado en su cristal topacio (oscuro) y lo guardamos en un lugar oscuro y fresco (cualquier armario) puede durar varios años más.
Hay aceites esenciales como los de cítricos, que se oxidan más fácilmente, por lo que es conveniente guardarlos en la nevera y gastarlos antes de la fecha que indica el fabricante.
¿Se pueden MEZCLAR o combinar entre ellos?
Sí. De hecho, suele ser la mejor opción, ya que se potencian unos con otros y crean sinergias con efectos terapéuticos más potentes que si los usamos individualmente.
Por ejemplo, si buscamos un efecto antimicrobiano, conseguiremos mejores resultados si mezclamos aceites esenciales de tomillo, orégano y clavo que si usamos solamente el de tomillo.
Se recomienda mezclar de 2 a 5 aceites esenciales.
